Nos costaba un poco entender el motivo de tanto tira y afloja y de tantas cobras; pero las cámaras de Gran Hermano y las conversaciones con las chicas nos han resuelto nuestras dudas.
Sonia buscó consuelo en Miriam y Raky contándoles que fuera de la casa dejó a alguién muy especial.
La odontóloga entre susurros (como si en la casa no hubiese micrófonos) les contó que lo dejaron por discutir demasiado y por cualquier motivo.
La relación con esa persona duró dos años y pico; lo dejaron antes de verano y en noviembre volvieron a retomar la relación.
Durante la conversación ella reconoció que sigue enamorada de él.
La chica explica que su novio le dijo que si entraba en la casa no quería que ella hablara de él, que nadie tenía que saber que habían vuelto a juntarse y que cuando ella saliera de la casa "ya verían que pasaba".
Kristian, por su parte; sigue con los juegos. Le pidió de dormir juntos dejándole claro que no forzaría nada; ni besos ni nada. También le cuestionó cómo alguién puede estar enamorado de alguién y decirle a otra persona que le gusta.
Sonia se defendió con un "Porqué no? No te ha pasado nunca?"
Y el Pelocho se vió obligado a reconocer que sí.
Sin embargo Kristian no puede evitar cuestionarle su "me gustas, pero fuera" y reconoce que no lo entiende.
El Pelos Locos de la casa de Gran Hermano sigue con las bromas y con el tonteo con la canaria; e intenta ponerla celosa diciéndole que "ya veras si entra una mulata".
Al Pelocho se le cae la baba cuando la ve, y ella aprovecha cualquier situación y ocasión para acercarse a él y dedicarle una sonrisa o una caricia.
Las cosas entre los dos parecen ir aclarándose en lo que a palabras se refiere, pero sus acciones indican todo lo contrario.
Le gusta lo suficiente Kristian para arriesgar lo que tiene fuera?
Kristian sabrá tener la paciencia de esperar a que la chica termine de decidirse y deje de estar hecha un lío?
Tendremos que esperar a seguir observando a dónde nos lleva ésta relación.
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